jueves, 14 de mayo de 2015

INFANCIA: El abuso sexual.

El silencio es uno de lo factores más importantes a la hora del desconocimiento de todos los casos de vulneraciones de los derechos de los niños/as, debido al miedo o a manipulaciones. El abuso infantil es una forma de maltrato que los adultos infringen y que trae devastadoras consecuencias para la víctima.

El abuso sexual infantil se define como "cualquier clase de contacto sexual con una persona menor de 18 años por parte de un adulto desde una posición de poder o autoridad sobre el niño". En esta situación, el niño puede ser utilizado para la realización de actos sexuales o como objeto de estimulación sexual. Se podría expresar en estsos tipos de categorías:

1. Incesto: si el contacto físico sexual se realiza por parte de una persona de consanguinidad lineal o por un hermano, tío o sobrino. También se incluye el caso en que el adulto esta cubriendo de manera estable el papel de los padres

2. Vejación sexual: Cuando el contacto sexual se realiza por el tocamiento intencionado de zonas erógenas del niño o para forzar, alentar o permitir que éste lo haga en las mismas zonas del adulto.

3.- Abuso sexual sin contacto físico: seducción verbal explícita de un niño, la exposición de los órganos sexuales con el objeto de obtener gratificación o excitación sexual con ello, y la automasturbación en presencia del niño con el objeto de buscar gratificación sexual.

El término de abuso sexual revela el uso absivo e injusto de la sexualidad en las personas, refleja la idea de que no existe relación sexual apropiada entre un niño y un adulto, por el desconocimiento que éstos menores tienen de los actos a los que están siendo llevados, por lo que la resposabilidad recae totalmente en el adulto.

El abuso sexual por definición tiene que ver con el poder que existe entre la víctima y el adulto, por lo que hay que desmitficar el hecho de que al ser un/a adolescente de 16 años, es porque se ha acostumbrado a tener relaciones sexuales y se ha acostumbrado. El abuso sexual es el mismo se tengan 6, 14 o 18 años, incluso la mayoría de edad, porque el poder sobre tal relación reside en el adulto, y la víctima no tiene poder de decisión en esta ocasión, queda reducido a un mísero objeto placentero.

Las secuelas o consecuencias del abuso sexual en un niño son muchas y pueden servir como indicadores de tal situación; algunas de ellas son:

- Ansia o depresión,
- Sentimientos de inseguridad, terror a la presencia del adulto, cambios notorios en la personalidad y falta de confianza.
- Desarrollo de estados fóbicos o de pánico, miedos repentinos, tristeza, culpabilidad y vergüenza.
- Modificación del comportamiento a nivel del sueño: pesadillas, insomnio, terrores nocturnos.
- Trastornos de la alimentación: anorexia, bulimia compulsiva.
- Modificaciones bruscas del rendimiento en el colegio, dificultad de concentración, mala integración. - Abuso de drogas o alcohol, delincuencia.
- Ideas o intentos suicidas o conductas autodestructivas.

En niños pequeños se pueden dar comportamientos regresivos, como mojar la cama, decir que tiene el cuerpo sucio, dañado o tener miedo de que haya algo malo en él, desconfianza extrema.



Realizado por: Sara Belén León Ortega, subgrupo A1 de la asignatura Ética y deontología para el Trabajo Social.

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