miércoles, 29 de abril de 2015 0 comentarios

LOS RIESGOS DEL TRABAJO SOCIAL: AGRESIONES.

El Trabajo Social no es considerado públicamente como una profesión de riesgo, sin embargo encontramos numerosas situaciones en las que la integridad física y psicológica de éstos puede verse amenazada. Una agresión es, según la Real Academia de la Lengua Española, “un acto de acometer a alguno para matarlo, herirlo, o hacerle daño”.
Es un tema que no es está visibilizado socialmente, pero la realidad es que el 36% de los trabajadores sociales han sufrido agresiones verbales en algún momento de su carrera profesional y el 15% agresiones físicas. Según el Colegio Oficial de Diplomados en Trabajo Social de Álava, Vizcaya y Guipúzcoa, 7 de cada 10 manifiestan haber vivido situaciones de riesgo en su ejercicio profesional. Sin embargo, aunque nuestra profesión sea de alto riesgo de sufrir agresiones, debe tenerse en cuenta que éstas no son cotidianas, pero si continuas. 

Con este tema no se pretende realizar una crítica a las personas que acuden en respuesta a sus necesidades sociales ni a la profesión, sino conocer las posibles situaciones que pueden sufrir los profesionales y cómo se pueden abordar éstas.
Para ello, se analizan una serie de noticias que han aparecido en los medios de comunicación  sobre esta problemática. Encontrar casos que se hayan hecho públicos no ha resultado fácil, ya que como se ha expuesto anteriormente, no es un tema que esté visibilizado. Entre las noticias, se exponen las siguientes:

·     El diario montanes, el 13 de octubre de 2012, publicó la condena de una persona a 18 meses de cárcel por insultar, amenazar e intentar agredir con un arma blanca a un trabajador social. El hecho ocurrió por negarse a atender la petición de la demandante. La Audiencia consideró que la usuaria cometió un delito de atentado y estimó al trabajador social como funcionario público. El médico forense emitió un informe en el que acreditaba que la acusada padecía un retraso mental ligero y un trastorno leve de la conducta, aunque descartaba que tuviese la intensidad suficiente para alterar las capacidades de la persona. Por ello, el Tribunal se negó a aplicarle la atenuante.

·       El periódico de Aragón, el 11 de abril de 2014, publicó una noticia sobre una nueva agresión a una trabajadora social en el Centro Municipal de Actur. Según la fuente, el usuario agredió verbal y físicamente a la profesional del centro. Se puso en marcha el procedimiento que se marca en los protocolos de prevención ante estas situaciones. Desde que empezó el año, se registraron oficialmente siete casos más.

·      El Mundo, el 27 de enero de 2015, publicó en sus páginas una nueva noticia de agresión. Los hechos se produjeron en Jaén, cuando una mujer agredió a la trabajadora social y a la alcaldesa de Arroyo del Ojanco, que solicitaba un anticipo de la nómina de su marido.

·    UGT pidió medidas el 5 de septiembre de 2008, ante la situación de agresiones a trabajadores sociales en Granada. El sindicato considera “intolerable” que los profesionales que realizan servicios sociales “indispensables” para la comunidad estén sometidos a situaciones de “intenso riesgo”.

A partir de estas situaciones, y muchas otras,  en 2010 se publicó un Manual Orientativo de Prevención y Actuación ante posibles agresiones a trabajadores y trabajadoras  sociales, por el Colegio Oficial de Trabajadores Sociales.

¿QUÉ SE DEBE Y NO SE DEBE HACER ANTE UNA AGRESIÓN?
SIEMPRE
·         De forma preventiva:
1.  Contener la situación mediante el diálogo y la escucha activa. Buscar puntos comunes.
2.    Mostrar interés por la situación que vive. Permitir la liberación de la tensión emocional.
3.    Dar información de forma clara y concisa.
4.   Informar sobre el contenido de los informes y las consecuencias de los mismos.
5.  Informar sobre los procesos de queja, sugerencia y reclamación existentes en todos los procesos.
6.    Reconocer las carencias propias y de la institución.
7.    Transmitir que haremos lo que esté en nuestra mano, pero sin falsas expectativas.

·   En caso de peligro de agresión:
1.    Dar por finalizada la entrevista y acompañar a la persona a la salida de forma tranquila.
2.  Si no es posible, utilizar una pretexto para salir de la sala y volver acompañado de un compañero o compañera.
3.    Establecer distancia de seguridad y evitar el contacto físico.

· En caso de que se produzca la agresión:
1.    Repelerla usando medios proporcionales y dentro del marco legal para permitir la huída.
2.    Pedir auxilio. Si, pese al apoyo de un/a compañero/a, la actitud persiste, avisar mediante el 112 a las fuerzas de seguridad.
3.    Acudir a Centro de Salud o Mutua Laboral donde se elaborará parte de lesiones.
4.    Poner el hecho en conocimiento de la dirección del centro.
5.  Cumplimentar el formulario de registro de agresiones que figura en el presente manual y enviarlo al Colegio Oficial de Trabajadores Sociales de Madrid.
 NUNCA
·   Permanecer en el mismo lugar si la huida es posible.
·   Responder a las agresiones, desafiar o provocar.

· Personalizar las situaciones, diferenciando la situación planteada de la persona que la vive.

                                      Patricia Gómez y Alba Leva    GRUPO: A1
 
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