martes, 12 de mayo de 2015

INFANCIA: ¿Cuándo ha de serpararse a unos padres de sus hijos?

''La infancia, que significa mucho más que el tiempo que transcurre entre el nacimiento y la edad adulta, se refiere al estado y la condición de la vida de un niño: a la calidad de esos años. La calidad de las vidas de los niños y las niñas puede cambiar de manera radical dentro de una misma vivienda, entre dos casas de la misma calle, entre las regiones y entre los países industrializados y en desarrollo. Cuanto más se acercan los niños y las niñas a la edad adulta, más diferencias hay entre las distintas culturas, países e incluso personas del mismo país con respecto a lo que se espera de la niñez y al grado de protección que deben ofrecerles los tribunales o los adultos.
Sin embargo, a pesar de numerosos debates intelectuales sobre la definición de la infancia y sobre las diferencias culturales acerca de lo que se debe ofrecer a los niños y lo que se debe esperar de ellos, siempre ha habido un criterio ampliamente compartido de que la infancia implica un espacio delimitado y seguro, separado de la edad adulta, en el cual los niños y las niñas pueden crecer, jugar y desarrollarse.'' (UNICEF. Estado mundial de la infancia 2005)


Me parece importante mencionar bien esta reflexión y definición sobre la infancia a la hora de analizar situaciones como las que voy a presentar. En referencia al cuándo hay que separar a padres e hijos, quiero centrarme aquí, en la pérdida de la custodia y según la gravedad también la pérdida de la patria potestad, de las que sus principales causas son:

- Abuso infantil: tanto físico, sexual, daños emocionales causados por malas conductas, y todas aquellas acciones que puedan poner en peligro el desarrollo de una vida normal del niño. La custodia puede perderla tanto un padre que pueda ser el abusivo, como ambas partes si ambos han sido partícipes de ello.

- Negligencia infantil: referente al no proporcionar los medios adecuados para un estilo de vida sano y seguro, los diferentes apartados de esto, serían la higiene, la alimentación, la salud, los objetos peligrosos que estén a mano de los niños en la casa, y el hecho de no escolarizarlos, lo cual ralentiza el aprendizaje del niño para su vida futura.

- Abandono infantil: abandonarlo en la forma literal de la palabra, tanto queriendo como sin querer, descuidar su protección y bienestar personal por distracciones banales e indiferentes para una situación normalizada.

- Comportamientos parentales ilegales: venta de drogas, robos y otros delitos en que los padres están involucrados y por los cuales pueden ser procesados, con lo que el niño no solo ha vivido en un entorno inadecuado e inseguro, sino que aprende cosas que no son beneficiosas para su porvenir.


La problemática y dudas que surgen de todo esto, podrían enfocarse según mi perspectiva en estos tres planteamientos:

El primero, es que hay padres que por diversas circunstancias, tanto económicas como sociales, no pueden proporcionar el bienestar totalmente adecuado para sus hijos, pero éstos se sienten queridos y a pesar de los infortunios no querrían separarse de sus progenitores. Por lo que se plantea el momento en que por muy cierto que sea que puede haber una negligencia, no siempre es consciente, a veces es simplemente porque no tienes otra opción y la situación se ha dado así. Por lo que, ¿hasta qué punto tendríamos derecho de separar a una familia en una situación como esta?

Segundo, es conocido el tema de las falsas acusaciones, tanto de maltratos como de abusos que no se han verificado en su totalidad, pero que a veces dan sentencias y males peores que el remedio que intentaban solucionar. Esto se da por la depravación de la mente humana y por el establecerse como meta la consecución de unos objetivos que pueden ser totalmente injustos para la otra parte de la problemática, puesto que no solo los involucra como el malo de la película, sino que a veces no dan oportunidad de defensa total. Por lo que habría que estudiar más detenidamente la exclusividad de cada caso, y dedicarle el tiempo que merece por la delicadez e importancia que tiene para la vida de las personas.

Por último, está la delicada situación de hasta qué punto hay que ''ignorar'' en cierto sentido, el bienestar psicológico y emocional del niño porque no pueda vivir en unas condiciones totalmente plenas, y el por qué habría que separarlos de sus padres por esta situación. Ya que si no recuerdo mal, en el tercer mundo la mayoría de los ciudadanos viven por debajo de lo necesario para tener una vida digna, incluyendo niños, y no por ello se separan o destruyen familias enteras. Por lo que, ¿dónde podemos ver de verdad si una situación es totalmente desfavorecedora y la culpabilidad es de los padres, si a veces son ellos mismos quienes intentan darlo todo por sus hijos?

Esta cuestión viene a ser más una reflexión que una tabla de datos estadísticos concretos, y cabe destacar el hecho de que la gente tiene un prejuicio hacia las/los trabajadoras/es sociales muy marcado, el hecho de que somos unos ''roba niños''. 

Realizado por: Sara Belén León Ortega, subgrupo A1 de la asignatura Ética y deontología para el Trabajo Social.

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